UN DÍA

26.01.2015 16:22

Un día, de entre los días de aquella Primavera, Al-Ahim muy temprano se montó en su burro y lo dejó trotar a la deriva de su conciencia, preguntándose dónde lo llevaría aquel día.

Vio con asombro que aquella mañana trotaba con más entusiasmo que nunca y este inusitado cambio le impedía meditar sobre todas las cosas que veía en el camino. No obstante, se contentó diciendo: “El de hoy es un día de repaso rápido al libro de la vida”.

A todo esto vio que Al-Hem, que así era el nombre de su burro, rebuznaba de alegría y aceleraba su trote hacia un pequeño manantial de agua. Entonces comprendió la actitud inusitada de su amigo y le dijo: “Hoy, más que por tu conciencia, te has dejado llevar por tu sed”. Y él le contestó: “Cuando una rueda necesita grasa, chilla hasta que se la echan. Pobre de aquel que lo deja para mañana, porque mañana no podrá hacer ni lo de hoy ni lo de mañana”.