Yo soy cuando comprendo

 En cierta ocasión, iba AI-Ahim andando al lado de su burro      Al-Hem y al llegar a una bifurcación del camino, uno tomó por un lado y el otro por el otro. Uno que los observaba le preguntó a AI-Ahim: «¿Cómo dejas que tu burro se separe de ti?».
Y Al-Ahim le contestó: «Las cosas de mi burro son sólo suyas, tan sólo cuando la vida nos junta nos podemos servir mutuamente sin compromisos».

 

 

 

 

CONVERSACIONES DE AL-AHIM Y SU BURRO AL-HEM

   Un día, de entre los días de aquella Primavera, Al-Ahim muy temprano se montó en su burro y lo dejó trotar a la deriva de su conciencia, preguntándose dónde lo llevaría aquel día.
   Vio con asombro que aquella mañana trotaba con más entusiasmo que nunca y este inusitado cambio le impedía meditar sobre todas las cosas que veía en el camino. No obstante, se contentó diciendo: «El de hoy es un día de repaso rápido al libro de la vida».
   A todo esto vio que Al-Hem. que así era el nombre de su burro. rebuznaba de alegría y aceleraba su trote hacia un pequeño manantial de agua. Entonces comprendió la actitud inusitada de su amigo y le dijo: "Hoy, más que por tu conciencia, te has dejado llevar por tu sed». Y él le contestó: «Cuando una rueda necesita grasa, chilla hasta que se la echan. Pobre de aquel que lo deja para mañana, porque mañana no podrá hacer ni lo de hoy ni lo de mañana».


Un día Al-Ahim se bajó de su burro para oler unas rosas que crecían en las márgenes del camino. Al-Hem trató de hacer lo mismo, pero con tan mala fortuna que se pinchó el hocico. Entonces dijo malhumorado: «Ya me extrañaba a mí que fuese gratis recibir este perfume".
 En cierta ocasión Al-Hem le dijo a Al-Ahim: «Si me llevas un ratito sobre tus hombros, te demostraré una cosa que nunca olvidarás». Entonces AI-Ahim, que rebosaba de curiosidad, con todas sus fuerzas, que eran pocas, trató de montar a Al-Hem sobre sus hombros y con grandes esfuerzos y sudores logró llevarlo unos pasos sobre sus espaldas.
   AI-Hem entonces le dijo: «Espero que desde ahora cuando me montes, lo hagas por menos tiempo».

En cierta ocasión una mosca no dejaba tranquilo a Al Ahim.
   Una y otra vez se posaba sobre su cara.
   A base de manotazos logró alejarla y entonces dio un suspiro y dijo:
 «Por fin se ha ido de mí esa mosca pesada».
   Entonces Al-Hem le repuso: «La has alejado de ti para que mi oreja la acoja,
esto es un hecho típicamente humano».
   AI-Ahim le dijo: «¿Qué quieres que haga entonces, que la aguante yo?».
Y el burro le respondió: «Si está picándote a ti en ese instante, estás seguro
que a ningún otro molesta, y ¿no es ya esto una satisfacción?».

 

CONVERSACIONES DEL MAESTRO CON SU DISCÍPULO NAHARADHA

   Amado Naharadha. súbitamente, se ha hecho presente en mi Esencia el trayecto recorrido a través de todas las Escuelas Planetarias desde que nací como consecuencia de la unión del Todo Uno Activo y del Todo Uno Pasivo. Recuerdo cuando por primera vez tomé contacto con los mundos físicos o escuelas donde a través de los vehículos planetarios que me ofrecían pude aprender a despertar mi «Yo Soy Consciente». Pasé por escuelas donde tuve que participar en las etapas de formación de estos vehículos planetarios,  por otras donde estos vehículos estaban lo suficientemente formados como para posibilitar ciertos trabajos sobre sí y el entorno, y por vehículos tan perfectos, que a través de ellos, el «Yo Soy Consciente» fluía con una exactitud casi total.

    Después de haber alcanzado el grado llamado de «Individualidad Cósmica Objetiva» que me posibilitaba ser «Yo Mismo Consciente en el entorno». y haber formado los vehículos necesarios como para tomar la energía Anha y vivir de ella, se me encomendó una misión en el Ser Uno Vhasnera. Ser que visto en las tres dimensiones de la captación de los seres superiores de la Escuela Planetaria Tierra es conocido como «La Vía Láctea». Parte de esta misión era en la Escuela Planetaria Tierra.

   Cuando estaba a punto de culminarla no tuve en cuenta ciertas normas y como consecuencia de ello se volatizaron mis vehículos de captación siendo atrapado por esta Escuela Planetaria Tierra donde hube de permanecer hasta formarlos de nuevo en cumplimiento de la Cuarta Ley de Todo Cuanto Existe. He vagado mucho tiempo por la Escuela Planetaria Tierra, sin memoria. He tomado sobre ella multitud de vehículos planetarios y aunque en mi Esencia «Soy el que Soy» sólo logré recordar de Mí Mismo ligeras proyecciones que creaban un halo de angustia en mi presencia y una honda insatisfacción en mi corazón.

   Desde que me perdí de mí mismo. la fuerza de mi esencia me hizo buscar aquellos lugares de la Escuela Planetaria Tierra donde se proyectara cierto Conocimiento Esencial, donde se hablara de la Luz. Esto hizo que a lo largo de todas mis encamaciones en esta Escuela Planetaria Tierra visitan y conociera a fondo todos los lugares y maestros que impartían un cierto nivel del Conocimiento Esencial.

   Mi Esencia se ha unido a ellos y nunca olvidaré la ayuda que me prestaron dentro de sus posibilidades para formar los vehículos esenciales y poder salir de este lugar y volver al que me corresponde como Ser Consciente Objetivo dentro del Cosmos.

   Aún me cuesta trabajo traducir al idioma humano y abarcar con este limitado cerebro físico el Despertar de mi Esencia. La visión trifocal me limita mucho. He vuelto a vivenciar y a revivir estados de mi Esencia que se produjeron hace mucho tiempo, cuando estaba en mi Etapa Infantil. Quizás todo esto fuera necesario porque no existe nada en el Todo Uno Consciente que ocurra sin un fin específico.

   Cuando deje definitivamente esta Escuela Planetaria Tierra sentiré en mi Presencia dos cosas inherentes a todo ser que por su constitución merece ser llamado Consciente: una de ellas, la firme voluntad de ayudar dentro de las posibilidades que me permitan las leyes a toda esta pequeña gran familia de hermanos que dejo en esta Casa. Contribuir con mi esfuerzo Consciente desde el lugar que se me asigne entre mis iguales. al desarrollo íntegro de la Escuela Planetaria Tierra. Esta Es cuela Planetaria Tierra tan panicular en sus contrariedades. Donde he dejado una secuela de sufrimiento y de vida. Donde he dejado retoños de pensamientos, raíces que algún día vendré a cosechar si así me lo permiten.

    Nunca olvidaré a AI-Ahim, personaje que he revivido para materializar a través de él a la Sabiduría Popular. Esa honda y graciosa Sabiduría que es como la nata de toda la leche que durante milenios se ha ido filtrando sobre la Escuela Planetaria Tierra. Leche que alimenta, la alienta y hace que sus días de invierno alejados de la Esencia de la Luz sean más llevaderos. Cuando regrese a mi lugar de origen recordaré come un sueño o quizás como un cuento. mi largo peregrinar por esta inconsciencia y quizás sea el tema de conversación por mucho tiempo con mis Hermanos Esenciales a los que espero ver pronto a través de mi verdadera forma y con mi recuperado nivel de Conciencia de Sí.

   Una de las muchas cosas que me han atraído particularmente de los seres que estudian en esta Escuela Planetaria es la gran facilidad que tienen para crearse cosas fantásticas hasta tal punto que no ven como verdaderas las cosas tal y como son. Necesitan complicarse los conceptos de las cosas para creérselas, algo que por otra parte es perfectamente comprensible dado su nivel espiritual. «Necesitan ser engañados para dormir tranquilos» como diría AI-Ahim. Y no sólo esto sino que conforme más fantástico es un concepto más seguidores tiene. Con lo sencillo que es todo y lo fácil de comprender con tal de que fuesen un poco observadores de la Naturaleza que les rodea. Pero ellos, la inmensa mayoría, prefieren dejarse embaucar por un grupo de «buscadores de poden"  que han hecho y hacen del «Más Allá» una buena fuente de ingresos de energía materializada dinero, para vivir sin el característico «sudor» que suelen expulsar sus vehículos planetarios cuando se someten a eso que ellos llaman desdeñosamente trabajar. Porque según sus fantásticas creencias el trabajo es una maldición y un castigo.

   Me sonrío de la cara de sorpresa que pondrán muchos cuando al despertar de la inconsciencia en que los sumerge su vida rutinaria, en ese lapsus que ellos llaman muerte se den cuenta que todo es trabajo... trabajo... continuamente trabajo sobre «uno mismo».

 
   
SQES-SAPA
SQES: Ser que Es
SAPA: Ser aparente
El SQES primero, controla a SAPA
              segundo,  siente a SAPA
              tercero, comprende a SAPA

Cuando el SQES comprende a SAPA,  puede empezar a SER a través de SAPA.
Estos estados generan una energía en los planos correspondientes (físico, astral, mental), que constituye núcleos magnéticos.

 

El controlar y desarrollar cada estado, implica un número de vidas determinadas enfocadas en el desarrollo de ese centro magnético.

Los progenitores del SQES, una vez iniciada su etapa asignada por el Todo Uno Consciente en él mismo para exteriorizar su particularidad, lo traen a la escuela planetaria adecuada para iniciar esta toma de conciencia, tomando contacto y tratando de equilibrar partes más densas y lentas en la Conciencia de Sí, dentro del Todo Uno Consciente.

El SQES siempre que se exterioriza lo hace a través de SAPA y con el nivel de conciencia de sí que le posibilita SAPA a través de los vehículos planetario, astral y mental.

La raíz de SQES es SAPA. SQES necesita de SAPA para crecer y SAPA necesita de SQES para Ser. Pero SAPA es mientras SQES lo penetra.

SQES puede estar en cualquier parte aunque es su nivel de conciencia de sí, el que hace que cuando está sea consciente de donde está o simplemente esté. Este nivel de conciencia de silo adquiere en su trayectoria en contacto con SAPA.SAPA se modifica según cada mundo y cada universo. Según cada circunstancia. Continuamente se transforma en ciclos ininterrumpidos. SQES aprovecha estos cambios de SAPA para comprenderse a sí mismo.

Cuando SQES controla, siente y comprende a SAPA empieza su trabajar consciente en el plano donde SAPA esté. Mientras no ocurre esto SQES aún no posee un control pleno sobre SAPA, y entonces no gobierna a SAPA. sino que es gobernado por SAPA. Ser gobernado por SAPA es ser llevado por los ciclos y sus consecuencias.

SQES fluye a través de SAPA cuando controla, siente y comprende a SAPA. Esto es, cuando se controla, se siente y se comprende en SAPA y a través de SAPA se ve en otras partes de SAPA.

Una vida no es suficiente para controlar, sentir y comprender a SAPA en un determinado grado o nivel de un ciclo. Para ello se repite ese grado o ciclo hasta controlar, sentir y comprender a SAPA en él, entonces el SQES encuentra la forma para pasar a otro.

El tiempo de un ciclo no es lineal sino curvo. El tiempo tal y como lo vive SAPA no es sino un almacenamiento de datos en forma lineal, de experiencias del SQES en forma no lineal.

 

 

¡OH Todo Uno Consciente! 
Sostenimiento y Esencia de todo Cuanto Existe. 
Con el grado de Conciencia de Mí, 
que es el grado de Conciencia 
que a través de mí Tú posees de Ti Mismo.
 Yo me pido en Ti.
Que a través de mi Sacrificio Consciente, 
cada día crezca un poco más de Conocimiento en mí 
para llegar al grado más adecuado
de Conciencia Objetiva que pueda alcanzar 
en esta Escuela Planetaria Tierra. 
Que a través del Trabajo Consciente
 proyecte en todas las partes de Ti que me rodean 
aquello que he llegado a ser de Ti.
Que mis días y mis noches 
sean una continua vela
para aquellas otras partes de mi, 
que por no haber aún alcanzado 
el Nivel de Conciencia de Ti 
que yo he alcanzado, 
puedan servirse de los pasos míos 
para andar su Camino en Ti.
Que mis días y mis noches 
sean una continua meditación 
para aceptar y ver aquellos pasos 
de aquellos hermanos 
que por sus sacrificios conscientes 
son más conscientes de Ti que yo,

y que sus ejemplos sean mi Guía.
Que todos mis momentos, que son los tuyos en mí
sean para alabarte conscientemente.
Y que la Santa Fuerza de la Involución 
sea armonizada en mi
con la Santa Fuerza de la Evolución, 
y así, la Santa Fuerza Neutra en mí 
pueda comprender y sentir 
otras partes más amplias de Ti Mismo.


  Un atardecer, le dijo AI-Ahim a su burro: «Este no es el camino que tomamos esta mañana al dejar la aldea».
Y Al-Hem le respondió: «Cuando uno está en sí mismo, nunca se pierde».